05 noviembre 2011

CRÓNICA ONÍRICA IV: EVOLUCIÓN

Son vacaciones, mi familia y yo nos encontramos en un lugar distante que no conozco, pero es cerca de la playa, en un muelle grande en el cual se posa una feria. 


Lo primero que hacemos es ubicarnos en un hotel, cada quien su habitación y nos encontramos después en un comedor que se encuentra en una planta alta, donde grandes ventanales deja entrar perfectamente la luz del día y se puede percibir una preciosa vista al mar.

De pronto es de noche y salgo a pasear por el rumbo con mi perrita raza labrador llamada Nala, como acompañante. 

En el mismo muelle que vi al llegar se percibe un aire distinto, ahora todo está iluminado por luces neon, juegos mecánicos y la presencia de la gente, suficiente como para poder pasear tranquilamente. 

Nala y yo caminamos alegremente y súbitamente un terremoto rompe la tranquilidad del lugar, no pasa nada grave como pensamos, sin embargo aparezco con otras ropas, una atuendo descuidado, la ropa desgarrada, pero aún así, parece que soy el único que viste de esa manera.

Nos apresuramos a llegar al hotel para cerciorarnos de que la familia se encuentra bien.

Llego al comedor en la planta alta, hay un tv cerca y una multitud ve los acontecimientos que ocurren. Al parecer el terremoto fué causa del movimiento de las placas tectónicas al juntarse los continentes a una velocidad impresionante. 

Todas las personas de alrededor parecen asustadas pero a la vez emocionadas.

Busco a Nala entre la multitud y veo que sufre una transformación en gato. Ella se siente feliz y diferente, así que sale por la ventana y trepa el edificio como emocionada de probar su nuevo cuerpo. Ella escala una cupula de vidrio hasta subir al punto más alto, en donde se llena de miedo y queda paralizada por el vertigo que provoca la altura. Subo por ellá y la tomo entre mis brazos, veo que su cuerpo cambia de repente, como un holograma. -Sus moléculas están inestables- me auto explico muy convencido de mi razonamiento. 

Con Nala en forma de gato, vemos al horizonte. Del mar queda muy poco, sólamente vemos una masa gigante de tierra acercándose amenazante.  

CRÓNICA ONÍRICA III: BÚSQUEDA

Me encuentro de viaje a la ciudad, sobre el autobús, sentado junto a la ventanilla. Una experiencia cotidiana a un lugar cotidiano en mi pensamientos está. 


Estoy solo viendo el paisaje y de un momento a otro me encuentro una plática amena con un amigo de años (o eso creo), cual rostro no reconozco y que haciendo conciencia, jamás había visto. Llego a la ciudad, dentro del autobús se ve un paisaje familiar; una tienda, una paletería, y la estacion de metro; simplemente piso fuera del transporte y ya me encuentro en otro lugar, un cementerio.

El cementerio tiene una gran extensión territorial, y paredes tan altas como murallas en las que albergan tumbas, como si los muertos se tratacen de archivos de oficinas, guardados en cajones ordenados alfabeticamente.

Sé que mi tarea es buscar algo, pero no se qué es, y empiezo a buscar con la ayuda del mismo amigo del camion pero ahora tiene otra apariencia, aún desconocida para mi. De repente recuerdo que busco algo acerca de Cthulhú* y recuerdo que las respuestas deberían estar en las oficinas del cementerio, y así que corro desmesuradamente a mi destino. 

Sé dónde está ese lugar por alguna razón. 

Subo unas escaleras de metal, y estoy ahi, frente al director del cementerio. -estaba esperando a que llegaras, no me gusta lo que haces pues estás llendo demasiado lejos, con estas cosas no se juegan- fueron sus palabras.

Ahi parado frente a mi me lanzó una mirada retadora, no le di importancia y estaba decidido a lanzarme sobre el archivero que estaba detrás de el. 

En ese momento despierto, con duda y curiosidad de lo que no pude averiguar.







*Cthulhu es una ser mítico que supone vivió antes que los humanos en la tierra junto a otros seres de igual rango. Yo conocí a este ser por una novela de Lovecraft "El llamado de Cthulh" que leí unos 3 años antes de tener este sueño.

04 noviembre 2011

CRÓNICA ONÍRICA II: RAREZA

Esto lo soñé, ¿qué es? No lo sé, pero en mi sueño volaban de aquí para allá y me aterrorizaban.

La primera imagen era cuando las veía volar sobre mi cabeza, y la segunda imagen es como las veía pasar a un lado mio.


21 agosto 2011

CRÓNICA ONÍRICA I: DESPERTAR

NOTA: Este sueño lo tuve alguna vez, traté de describirlo como lo recuerdo sin omitir algún detalle.

El cielo resplandece de un rojo escarlata como siempre, me dirijo a mi hogar, no recuerdo de dónde. Algo me dice que no será un día normal.

Camino una última cuadra, aprecio un paisaje desconocido que me parece común. Varios rascacielos destruidos y la arena que cubre la mayor parte de la superficie, me parece algo bello y normal.
Llego a mi casa, todo es como en la realidad. Es la hora de la comida y mientras esta sucede, algo hace estremecer el suelo; inmediatamente subo al techo para averiguar lo que ocurre. Un presentimiento me dice que no es un temblor normal.

En el horizonte puedo percibir la silueta de un gusano gigante que se esconde entre la arena y los escombros que rodean el entorno, parece como si nadara, saliendo sólo a tomar aire. La criatura poco a poco se dirige hacia donde estoy, a través de saltos gigantescos. No puedo evitar sentir incertidumbre y miedo; trato de escapar corriendo por la azotea, pero sin darme cuenta, durante un salto de aquel gigantesco monstruo, una parte de él roza mi pierna dejándola con una herida poco peculiar, de la cual varios pequeños gusanos se mueven inquietamente queriendo traspasar mi piel.

Parpadeo.

Me encuentro recostado en mi cama, mi pierna lastimada tiene una venda la cual quito nervioso. Mi sorpresa es grande cuando descubro que no tengo nada de aquella herida que recuerdo, ni un solo rasguño.
Exploro mi casa en busca de alguien, no logro encontrar a nadie. Empiezo a preocuparme hasta que da pánico y salgo de mi casa.

Parpadeo.

Me encuentro en un terreno desierto, con algunos edificios en ruinas a lo lejos. El viento apenas se siente y levanta la arena rojiza que hace juego con el cielo naranja sin sol.

Parpadeo.

Sigo en el mismo lugar. Las siluetas de varias personas que caminan hacia donde estoy se ven cerca. Mientras se acercan, el viento empieza a violentarse más, como advirtiendo. La arena que revolotea en mis alrededores me permite ver sus rostros, sólo puedo distinguir su vestimenta, gabardinas negras que les cubren hasta los tobillos, y unas capuchas que cubren sus cabezas. Repentinamente me empiezan a rodear, formando un circulo.

Son demasiados, no puedo contarlos.

Un desconocido más con la misma vestimenta aparece y se abre paso entre los demás cabalgando una motocicleta. Entra al círculo, se quita unos lentes oscuros y desciende de su vehículo. Empieza a caminar hacia mí, no logro distinguir su rostro hasta que estamos frente a frente. Puedo percibir un rostro huesudo, parece que el espacio donde deberían ir sus ojos fue remplazado por oscuridad, además tiene cabello blanco y corto en forma de flama que le cubre la cabeza.
Por alguna razón, no siento miedo.

De pronto toma mi brazo izquierdo con su mano derecha y pronuncia unas palabras que no entiendo.

En mi brazo queda una marca que empieza a quemarme insoportablemente.

No aguanto el dolor.

Cierro los ojos.

Despierto.

Sólo siento tranquilidad.


16 abril 2011

EL ÚLTIMO RÉQUIEM DE AMOR

Prefacio: Indiscutiblemente muchos de los escritos de este blog tienen al "amor" como tema central y este no es la excepción, sin embargo, este es el último que toca este tema, para dar la bienvenida a una saga de cuentos oníricos que he tenido ganas de escribir.



El último réquiem de amor


Pudiera regalarte un millar rosas,
pero tu belleza tan infinita como
las estrellas, superaría fácilmente
el encanto de estas flores.

Llevarte a cenar bajo la luz
y calor de las velas no es una opción,
prefiero satisfacer a tu corazón,
y llenarlo de mi.

Escribirte poemas,
cual virtuoso escritor,
pudiera ser una fácil tarea,
aún así, lo único que quiero escribir
es la historia entre tú y yo.

(Aún así...)

Compraría las joyas más caras,
incluso las más exóticas, coloridas y extravagantes,
pero lo que siento por ti, brilla más que el sol,
e iluminaria hasta el rincón más oscuro del universo,
y aún así no representaría todo mi amor.

(Aun así tú...)

La luna llena puede transformar en bestias a algunos hombres,
puede provocar al mar y hacerlo violento e incontenible,
y aún así es insignificante al poder que tienes sobre mi cuando
me dejas ver tus hermosos ojos en los que me gustaría perderme
por toda la eternidad.

¿Por qué usar fragancias caras? cuando el aroma que emana de tu cuerpo,
es más exquicito, puro, que acaricia al olfato con cada respiro, pareciendo
que purifica y bendice mi alma con tan sólo suspirarte.

(Aún así tú me abandonaste...)

Ahora sé que se sentiría ser una supernova, lleno de energía poderosa y cósmica,
imparable, de proporciones inimaginables, capaz de destruir a su paso y llena de la fuerza
de la creación, dejando una estela que perdurara milenos y que muchos admirarán al ver
el firmamento, todo eso siento con sólo pensarte.

Aún así me abandonaste,
me dejaste solo en este mundo,
extrañandote,
añorando reencontrarme contigo en la eternidad.



Él fin.