Se dice que el tiempo sana cualquier herida, no es así.
Poco a poco empezamos a olvidar sin darnos cuenta. Lo que desconocemos, o lo que no queremos aceptar, es que el corazón jamás
olvida.
Cuando recuerda, aquella herida se hace notar, como recién hecha. A veces sangrando, a veces ardiendo como el mismísimo infierno.
Cuando recuerda, aquella herida se hace notar, como recién hecha. A veces sangrando, a veces ardiendo como el mismísimo infierno.