08 abril 2012

LUNA ARTIFICIAL



Es el año 2150 y la sobre población en la tierra ha llegado a niveles inimaginables y uno de los mayores problemas es el espacio destinado a viviendas, el cual ha reemplazado parques, bosques y áreas verdes que difícilmente habían sobrevivido el paso del tiempo.

En este tiempo un nuevo sistema de oxigenación artificial destacaba, haciendo insuficiente e ineficaz a las plantas, ahora un estorbo en el desarrollo de la humanidad. Este nuevo sistema era cómodo y permitía la construcción sin restricciones, pero aún con la tecnología había un problema significativo, un legado vergonzoso de sus ancestros, la basura.

Un día las grandes mentes se reunieron para corregir ese problema. -Ya no tenemos espacio- decían unos, -La mayoría de los residuos son veneno en potencia, ya no podemos reciclar.- decían los otros.

Aquel consenso llegó a una sola conclusión, el deshacerse de toda la basura al mismo tiempo, sacándola del planeta, pero no debería quedar suspendida en el espacio y menos en algún planeta que podría llegar a ser poblado, así que por decisión unánime se escogió a la luna terrestre como el destino que albergara y encerrara el oscuro pasado de la humanidad.

Aquella idea, fue premiada y aplaudida, el mayor logro científico del milenio, ahora todo lo que continuaría sería la prosperidad terrestre.

El día llegó, la basura fue puesta en varios contenedores y en una docena de cohetes enviada a la luna. Para evitar que la poca gravedad lunar esparciera la basura el espacio exterior, se tomó la decisión de cavar en la luna y enterrar en lo más profundo posible la basura.

Durante muchos años, la tierra permaneció limpia, los nuevos métodos de autosuficiencia evitaba que se generaran desperdicio e incluso los deshechos siempre tendían a transformarse en algo nuevo después de su uso, gracias a la ayuda de maquinas especiales. Nadie sabía que esa prosperidad duraría sólo un poco más.

Todo ese tiempo no pasó en vano, la basura y los fluidos químicos que se mezclaron, generaron una bomba que formaría la fuerza suficiente para destruir la luna en muchos fragmentos, los cuales en gran mayoría fueron atraídos por la gravedad de la tierra destruyendo viviendas y poblaciones enteras. Todo paso en una sola tarde, súbitamente sin que nadie pudiera esperar algo similar, aquel equilibrio y prosperidad que se había alcanzado, estaba amenazada ahora, y no sólo por la desaparición de familias, sino porque en el cielo nocturno la luna no iluminaria más las noches, y los beneficios de su gravedad tampoco ayudarían a sustentar la vida.

Aquella noche, todo fue oscuridad.

Al día siguiente, lo inevitable no pudo esperar, muchos peces murieron, el mar se encontraba en calma y el eje de la tierra se salio de su equilibrio generando un cambio dramático en el clima, la tierra empezó a girar más rápido hasta que los días duraban cerca de ocho horas, los vientos se volvieron violentos y la gravedad aumento mucho en diferentes lugares impidiendo el movimiento casi en su totalidad, e incluso los lobos dejaron de aullar, haciendo las noches silenciosas y más perturbadoras. La vida en la tierra corría grave peligro.

Con el tiempo en contra, y pocas ideas se toman decisiones apresuradamente, sin tomar precauciones. Se lanza al espacio una nueva luna hecha de aluminio, brillante, hermosa y con todas las esperanzas puestas en ella.

Los científicos aun no saben si funcionará, pero debería, sino la humanidad estará condenada.

Se logra el cometido, una nueva luna con una belleza artificial adorna ahora el cielo, la noche refleja más luz de la que debería, los animales enloquecen, el reflejo de la radiación solar es más violenta, muchas personas sufren inocentemente, por lo que se decide eliminar esa ultima esperanza.

Algunos científicos no duermen, deciden luchar hasta el final, enmendar su error y esperar un milagro en la mente de alguno de ellos, lo cual sucede pero de alguien inesperado. Una pequeña niña, hija de uno de los científicos que propuso e impulso la idea de la basura en la luna, se acerco a su padre y le dijo: -Padre, tu me has dicho que nadie podrá reemplazarme en tu corazón, tal vez pasé lo mismo con la luna-. Al terminar, la niña le dio un fragmento diminuto de la luna, que recogió y no había soltado desde que aquel cataclismo.

El científico se iluminó, no sabía si su loca idea funcionaría pero no había tiempo, tenían que actuar y parecía la luz al final de un oscuro túnel.

Al día siguiente hubo una búsqueda mundial de los fragmentos lunares que cayeron del cielo a la tierra. Tenían que reunir todos los posibles y reconstruir a su luna perdida. Fue una búsqueda exhaustiva, todos en la tierra ayudaron y aunque fueron los resultados esperados, pudieron usar algunos materiales de la luna de aluminio para poder reconstruir a la nueva luna y así pudiera mantenerse en el cielo terrestre de nuevo.

Pasaron meses, muchos murieron por la gran inestabilidad que dominaba la tierra, hasta que por fin pudieron reconstruir la nueva luna artificial, por fin la nueva luna quedo donde correspondía, y aunque el lado oscuro se perdió por completo, existía ahora una nueva luna que podía sustentar la vida. Pero ahora aquel conejo de la luna tenia un enorme hoyo a la altura de su corazón, el cual siempre recordara aquellos pecados de la humanidad.


FIN.